El 4 de Febrero de 1978, en el dique La Florida, a las 4 a.m., un objeto volador no identificado, metálico, solido, con forma de plato hondo invertido, irradia de su parte baja una luz blanca, y de su parte superior luces de colores verde esmeralda y rojo granate. Se halla suspendido en el aire a unos 3 ms. de altura del suelo, y mide aproximadamente unos 11 ms. de diámetro.
Se abrió una escalerilla por la cual descendió un ser de forma humanoide, con una estatura aproximada de 2 a 2.10 m. Se hallaba vestido con un traje brilloso, ajustado al cuerpo, de color plateado luminoso; sobre su cabeza llevaba colocada una especie de escafandra transparente, que dejaba ver sus cabellos rubios y sus facciones bellas.
El ser avanzó hasta unos 15 ms. de los pescadores, de los cuales lo separa el agua. Sonriendo, el extraño, coloco sus manos (enguantadas en una especie de mitones) hacia adelante, con las palmas hacia arriba, en un gesto característico de amistad y de posición yoga (flor de loto).
Luego de efectuar ese gesto, giro y se dirigió a la escalerilla, ascendió por ella y se introdujo dentro del aparato.
La escalerilla se levanto y cerro el agujero que había abierto para colocarse en el suelo. Al cabo de entre 20 y 30 segundos el aparato se elevo y con rumbo noreste se perdió en las serranías de San Luis.
La Sierra de los Comechingones
Estas Sierras contienen vetas hidrotermales portadoras de metales base y metales preciosos.
Hay Halogenuros de plata y telururos de plata y oro. Las Sierras de los Comechingones son depósitos de importantes sustancias minerales no explotadas.
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